Perú es sinónimo de montaña. Uno de los rasgos que más define la singular geografía de este país es, sin duda, la Cordillera de los Andes que atraviesa gran parte de su territorio de norte a sur. Se trata de una riqueza invaluable que no sólo brinda paisajes espectaculares que sirven como motor turístico, sino que también es de vital importancia para el desarrollo del país.
Dentro de la impresionante cordillera podemos encontrar todo tipo de montañas, nevados y volcanes que cada vez son más visitados por los amantes del senderismo, la fotografía y la aventura. Y es que hay que llegar a la cumbre de un pico andino peruano para presenciar los paisajes más hermosos que ofrece la geografía peruana; una experiencia que queda grabada para siempre en la mente y el corazón de quienes se atreven a vivirla.
A continuación, te invitamos a conocer las montañas más altas y emblemáticas del Perú para que en tu próximo viaje no dejes de visitarlas.
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Huascarán (Áncash)
Ubicada en el corazón de la Cordillera Blanca, en la región de Huaraz, es la montaña más alta del Perú y la quinta de Sudamérica. Con una altura de 6.768 metros, es uno de los mayores destinos de aventura de la cordillera central andina del país gracias a su innumerable cantidad de tesoros naturales.
Visitar Huascarán es un desafío para los viajeros. Y si quieres cumplir el sueño de alcanzar la cima de esta alta montaña, no sólo tendrás que prepararte físicamente y aclimatarte a la altura, sino que también tendrás que tener paciencia para esperar el momento ideal para comenzar la aventura. . Es un viaje de al menos cuatro días que, si bien exige una importante exigencia física y mental, la recompensa final es muy gratificante.
Por otro lado, si planeas una visita más tranquila y sin mayores contratiempos, podrás disfrutar de los beneficios que ofrece el Parque Nacional Huascarán. Un recorrido por este fascinante lugar incluye visitas a importantes restos arqueológicos, avistamientos de múltiples especies de flora y fauna -como la Puya Raimondi- e impresionantes lagunas color turquesa; siempre acompañado del hermoso paisaje natural de Huascarán.
Yerupajá (Áncash)
Con una altitud de 6.634 metros, es la segunda montaña más alta del Perú. Está ubicado en la cordillera de Huayhuash, en los Andes centrales, y su ascenso está reservado sólo para escaladores profesionales, por lo que es reconocido como uno de los destinos de aventura más desafiantes del mundo. Esto se debe a que la ruta hasta la cima implica varios días de exigente caminata por todo tipo de terrenos y climas.
Debido a esta dificultad, son pocas las expediciones exitosas que se han realizado en este lugar. El primero data de 1950 y estuvo liderado por los montañeros estadounidenses Jim Maxwell y Dave Harrah; un objetivo que les llevó dos años de preparación y estudio. La ciudad de Huaraz, capital de la región Ancash, es la puerta de entrada a esta desafiante montaña, desde donde los escaladores se dirigen al pueblo de Chiquián como parte de la ruta hacia Yerupajá.
Coropuna (Arequipa)
Al igual que en la zona andina central del Perú, en las regiones del sur también es posible encontrar grandes picos. Uno de ellos es el volcán Coropuna, cuya altura se eleva a 6.425 metros. Se ubica a 150 km al norte de la ciudad de Arequipa, en la cordillera de Ampato, y su nombre en quechua significa “reflejo en la meseta”. Actualmente su cumbre se encuentra cubierta de nieve y hielo que desciende por sus laderas, lo que le da un atractivo único a su magnífica vista.
La primera expedición a Coropuna estuvo a cargo de un equipo de exploradores de la Universidad de Yale, encabezados por el estadounidense Hiram Bingham, quienes en 1911 encontraron restos de vestimenta perteneciente a la cultura Inca, lo que confirma que este lugar era visitado frecuentemente por los habitantes que habitaban sus alrededores. el volcán en ese momento. Si deseas visitarlo, aún son visibles en las laderas de la montaña algunos complejos arqueológicos y vestigios de caminos incas.
Huandoy (Áncash)
Ubicado en la región de Áncash, al igual que Huascarán y Yerupajá, este nevado de 6.395 metros de altura es otro de los atractivos turísticos de la Cordillera Blanca. Por su cercanía a Huascarán, existe una antigua leyenda que cuenta que en ambas montañas se encontraban en realidad una princesa (Huandoy) y un joven soldado (Huascarán), cuyo romance prohibido fue castigado por el Dios Inti -padre de Huandoy- convirtiéndolos en nieve. -Montañas coronadas.
La montaña está formada por cuatro picos que superan los 6.000 metros de altura y que se orientan hacia cada uno de los puntos cardinales. A diferencia de las anteriores, la escalada al Huandoy presenta diferentes niveles de dificultad, siendo apta tanto para personas que se inician en el montañismo como para escaladores profesionales. Por supuesto, todos deben pasar por un proceso de aclimatación previo y contar con el equipamiento necesario para evitar cualquier contratiempo.